HÁBITOS DE ESTUDIO

El hábito de estudio se establece a fuerza de repetirlo de una forma sistemática. No es necesario que nuestros hijos y alumnos tengan deberes. Lo conveniente es que, desde los primeros años, se acostumbren a estar concentrados en una tarea durante un tiempo; si no es así, difícilmente podrán conseguir concentración durante periodos largos cuando vayan siendo más mayores. Lo ideal es ir aumentando poco a poco ese tiempo según la edad y la tarea.

Hay que seguir tres reglas básica: en el mismo lugar, a la misma hora y de la misma manera.

Hablaremos en clase de cada una de estas reglas. Fíjate bien en los esquemas e intenta ponerlos en práctica.


   1º. Reestructura bien el tiempo a la semana y hazte un horario para cada día

    2º. Busca un lugar de estudio silencioso, con mesa amplia, silla cómoda, luz natural y una lámpara con luz en la dirección adecuada. 

     3º. A la misma hora. 
     Antes de empezar a estudiar merienda, descansa un rato e incluso haz alguna actividad extraescolar. En el fin de semana, es cuando estás más preparado para concentrarte tras un sueño reparador.

Por la noche antes de irte a la cama mira el horario y prepara siempre el material y la mochila antes de dormir. 

¡ÁNIMO!